[2] Se trata de una obra de arquitectura ojival, comenzada en el siglo XV, con portadas al norte y al sur.
El interior tiene tres naves muy altas, con otra de crucero, capilla mayor poligonal saliente y dos más a cada lado.
En el interior llama la atención su importante colección de obras de arte que incluye varias tablas de Pedro Berruguete y Juan Sánchez situadas en el trascoro, unas importantes custodia y cruz procesional góticas, tapices flamencos del siglo XVI, un púlpito gótico mudéjar del siglo XVI, una sillería del coro gótica flamígera de la escuela del Coro de los Padres de la Cartuja de Miraflores del siglo XV, varios retablos, la cajonería de la sacristía del siglo XVI, varios sepulcros y una escalinata del altar plateresco.
[1] Según Vicente Lampérez y Romea se trataría de un templo de estilo plateresco, «pero de una manera que recuerda el "François I", más que el "Carlos V"».
Estaría compuesta por cuatro cuerpos, aparte del cuerpo del remate, más moderno y nada artístico.