Allí se destacó por su inteligencia, una profunda vida interior y su espíritu de penitencia.
[2] El 10 de enero de 1796, cuando tenía 21 años, se casó con el joven abogado romano Cristóbal Mora, hombre culto, religioso e inteligente, pero al parecer un poco inmaduro aún.
En vez de esto, siempre amó, apoyó y perdonó a su esposo esperando su conversión.
[6] Fue adquiriendo tal fama en Roma y sus alrededores que eran muchos los que se acercaban a ella para pedir consejos, desde los más pobres de la ciudad, hasta políticos y el mismo papa, para ellos, según Prodi:
Poco después de su muerte, como ella misma predijo, su esposo se convirtió uniéndose a la Orden Terciaria Trinitaria y después se ordenó sacerdote en los franciscanos conventuales.
El papa la proclamó como un modelo para las familias cristianas: Isabel Canori Mora en medio de no pocas dificultades conyugales, mostró una total fidelidad al compromiso adquirido con el sacramento del matrimonio.
[10] Se espera, según el proceso de canonización en la Iglesia Católica, un milagro para declararla santa.