Inició su andadura en el ayuntamiento allá por el año 1966 como concejal en tiempos del alcalde Francisco Murcia Gómez.
Ya como alcalde, centró sus esfuerzos en sanear económicamente al consistorio, el cual durante las anteriores alcaldías había venido acumulando un déficid cada vez más insalvable, en parte por la baja recaudación de la época sumado al exceso de gasto público.
Aunque logró su primordial objetivo al mejorar la situación financiera del ayuntamiento, no ejecutó obras públicas, por lo que fue un alcalde pasivo en este sentido.
Estando en el cargo falleció Franco y se instauró la democracia mediante el proceso político conocido como la transición española.
Durante esta legislatura (1983-1987) fue concejal y líder de la oposición.