José Joaquín Arrospide

Se le recuerda en Melo como «el obispo párroco», porque con frecuencia suplía a los sacerdotes en sus ausencias.

Nombró como vicario general al presbítero Generoso Pérez, que lo había sido de Juan Francisco Aragone en Montevideo.

Lo mismo le daba suplir a un Párroco en sus vacaciones o ausencias que presidir un Congreso.

Creó muchas parroquias nuevas, entre ellas Fray Marcos, Casupá y San Gregorio de Polanco.

Al frente de la Diócesis quedó provisoriamente Generoso Pérez, como vicario capitular.