Fue confesor del último y le acompañó a Sicilia en 1392 cuando este tomó control de dicho reino.
[5] En 1395 Martín lo propuso para el obispado de Catania aunque no llegó a tomar posesión.
Asimismo, siguió impulsando la construcción y embellecimiento del convento franciscano en Zaragoza.
[1] Celebró un sínodo diocesano y fue embajador real ante el antipapa en 1405, intentando mediar con escaso éxito en el Cisma de Occidente.
Durante el interregno resultante defendió su candidatura al trono infructosamente e intentó convencer a Bonifacio Ferrer, uno de los compromisarios.
Hay cierta ambigüedad sobre quién fue obispo de Huesca y Segorbe, el franciscano o el mercedario.
El Juan de Tahust mercedario probablemente fuera un monje en Perpiñán sin mayor relevancia histórica que ser pariente del General Jaime de Tahust y haber sido confundido con el franciscano en algunas crónicas posteriores.