Kathleen M. Butler

Kathleen Muriel Butler nació en 1891 Lithgow (Nueva Gales del Sur), en una familia que contaba con siete hermanos.

Años después, Butler atribuyó sus habilidades en ingeniería a su madre Annie Butler (de soltera Gaffney), "que era notablemente inteligente dibujando planos de casas y supervisando edificios".

Este fue el comienzo de su larga relación profesional con John Bradfield, trabajando como su Secretaria Confidencial.

En 1916, la Asamblea Legislativa aprobó el proyecto de ley para la construcción de un puente mediante voladizos, aunque el Consejo Legislativo rechazó la ley alegando que sería mejor utilizar el dinero para contribuir al esfuerzo bélico requerido por la Primera Guerra Mundial.

La ley también preveía la construcción del puente y sus accesos, e incluía el tendido de líneas ferroviarias electrificadas.

Butler conocía el calendario del viaje de Bradfield y le telegrafió para advertirle de que se le iba a remitir un telegrama oficial con este asunto, y que para poder continuar con su trabajo, debía estar en otra parte.

El telegrama oficial nunca le llegó a Bradfield, dado que ya había partido hacia Londres.

[11]​[12]​[13]​ En ausencia de Bradfield, Butler manejó la compleja correspondencia con las empresas internacionales que licitaron el proyecto en 1922.

[15]​[6]​ Butler declararía más adelante al Evening Standard que "estuvimos trabajando en el informe seis semanas, día y noche, porque todos los licitadores estaban esperando conocer el resultado, y queríamos terminar cuanto antes nuestro cometido para que pudieran regresar a Estados Unidos, Inglaterra y Canadá lo antes posible.

Creo que me sé de memoria ese informe y las especificaciones.

[16]​ Dorothy Donaldson Buchanan, la primera mujer en Gran Bretaña en obtener el título de ingeniera civil, estaba trabajando en el proyecto del puente en las mismas oficinas de Dorman Long en ese momento.

Como dijo The Echo en 1924: "Es una defensora del trabajo duro combinado con una parte igual de recreo saludable".

La revista The Woman Engineer de la Women's Engineering Society (WES) describió a Butler como una pionera y "la primera mujer australiana en mostrar un interés práctico en el trabajo de ingeniería".

[22]​ Butler se mantuvo en contacto con la familia Bradfield y la visitó durante la inauguración del puente en 1932.

Regresó a Sídney y vivió en un piso debajo del de su hermana Grace.

Cuando sus nietos vinieron a pasar temporadas con ella, hizo llenar el jardín con arena para replicar lo que conocían de su casa en el interior, y hacerlos así sentir más cómodos.

Apertura de las ofertas presentadas a la licitación del puente de la bahía de Sídney (1924)
El puente de la bahía de Sídney en construcción
Tumba de Kathleen Muriel Butler (Mrs Hagarty) en el cementerio de Macquarie Park (Sídney)
Metro de Sídney-Barangaroo. Cabeza de corte de la tuneladora llamada Kathleen en honor a Kathleen Butler