La bella y la bestia (película de 1946)

[1]​ Un mercader al borde de la quiebra vive en el campo con sus cuatro hijos, que son el varón Ludovico (Michel Auclair) y tres hijas: Felicia (Mila Parely), Adelaida (Nane Germon) y Bella (Josette Day), a la que corteja Avenant (Jean Marais), amigo de su hermano.

De camino, se pierde en un bosque en el que encuentra un castillo extraño y majestuoso.

La Bestia busca el amor para librarse del maleficio, mientras que Bella degustar poco a poco la vida acomodada en casa de la Bestia, cuya apariencia es lo único que la mantiene a distancia.

Ludovico es tal vez asesinado por Avenant (la nueva Bestia), pero esto es poco probable porque el último plano muestra a la Bestia muerta, de modo que huye por el bosque y desaparece.

Bella parece haberse decidido por "no preocuparse" de magia y maleficios en beneficio propio, de modo que sacrifica su verdadero amor (Avenant) a su propia apariencia y a la Bestia, por lo que cabe preguntarse si, a excepción de Avenant, héroe por amor, los demás personajes son verdaderamente desinteresados.

[n 24]​ De este cuento, sólo se observa en la película un aspecto: los criados han sido transformados mágicamente y se reducen a brazos o manos todavía dispuestos a servir.

A primera vista, La Bella y la Bestia difiere de su película anterior, Le Sang d'un poète (La sangre de un poeta), para la que había escrito el guion y que había dirigido, pero ambas reelaboran mitos y crean una atmósfera de una hermosura turbadora.

Él abrió un camino que retomarían otros directores, como Ingmar Bergman, François Truffaut y Vincente Minnelli.

La Belle et la Bête, obra de teatro de Alexandre Arnoux,[n 25]​ publicada en Bélgica en 1913,[n 26]​ podría también haber inspirado esta película, cuyo argumento se aproxima más a la obra de teatro que al cuento original, especialmente en las situaciones, la ausencia del hada, etc.

En un principio, Cocteau debía realizar la película con Marcel Pagnol y se había asociado a la empresa Gaumont, pero ésta se retiró en 1944, y Pagnol rompió su contrato, puesto que acababa de separarse de la actriz principal, Josette Day, para irse a vivir con Jacqueline Bouvier.

Para el maquillaje del actor que representara a la Bestia, al principio Jean Marais había pensado en una cabeza de ciervo.

Los interiores se rodaron en: Tras varios años alejado del cine por el teatro y la poesía, Cocteau retomó el séptimo arte con El Eterno Retorno (L’Éternel Retour),[n 34]​ producción para la que escribió la historia y los diálogos,[n 35]​ y en 1946 volvió a trabajar con Jean Marais, su actor favorito, en una adaptación que no carece de ningún elemento de la mitología personal de Cocteau, que se ocupó también de la dirección.

Esta restauración fotoquímica, a partir del negativo[n 40]​ original de nitrato,[n 41]​ consistió en limpiar la película, que había sufrido un cierto deterioro con el paso del tiempo, y reparar las perforaciones.

[n 42]​ Se sacó una copia del negativo en 35 mm que sirvió de base para la matriz digital que se usó para las ediciones en DVD a partir del 2003.

La digitalización calibró las imágenes para restituir la gama de origen y repuso los 843 fotogramas que faltaban.

Escena de Bella en el corredor del castillo.
Jean Marais como Avenant.
Página del guion original expuesta en la Casa Jean Cocteau en Milly-la-Forêt .
Jean Marais interpretando a la Bestia.
El director Jean Cocteau durante el rodaje de la película.
Molino de Touvoie,
que se ve en la película
como la casa de la Bella.
El estudio Éclair
( postal anterior a la
Segunda Guerra Mundial).
Victorias obtenidas por Jean Gabin ,