Se trata de la única laguna sanabresa a la cual se puede acceder en coche por una carretera asfaltada, a pesar de esto el firme no es del todo regular y la carretera es muy sinuosa con curvas pronunciadas que se asoman a valles como el del cañón del río Forcadura con un barranco de más de 250 metros.
La carretera pasa varios días al invierno cortada, especialmente cuando las nevadas se suceden en toda la comarca ya que las máquinas quitanieves se centran lógicamente en limpiar los accesos a los núcleos habitados y dicha carretera permanece cerrada al tráfico.
La laguna soporta los meses de diciembre, enero y febrero temperaturas máximas que muy rara vez superan los 0 °C y mínimas que pueden descender hasta los -20 °C con cierta facilidad, esto, unido al fuerte viento que azota esta zona puede hacer llegar la sensación térmica hasta temperaturas de 30 °C negativos o incluso menos.
Su acceso puede realizarse en coche, existiendo una explanada de aparcamiento en la que poder dejar el vehículo.
Para llegar a ella hay que pasar por San Martín de Castañeda y seguir la subida por una carretera de fuerte inclinación y bonitas vistas.