Ello no es óbice para que Goya pueda desarrollar su genio artístico creando escenas de gran realismo, como La nevada, alusiva al invierno.
Se encuentra actualmente exhibido en el Museo del Prado, entidad pública española que acogió la extensa colección de cartones para tapices desde 1870.
Si fuese concebido así, podría tratarse de un símil con La nevada, cuadro al que estaba próximo en ubicación.
El niño que llora es el personaje mejor pergeñado y el árbol sin ramas adivina la sensación invernal.
La pincelada suelta, las sombras coloreadas que anticipan el impresionismo y la delicadeza de los personajes plasman en lienzo una realidad difícilmente superable