Poco después se involucró en una nueva conspiración dirigida contra la vida de Cayo Casio Longino, pero volvió a escapar sin recibir ningún castigo, en este caso por la intercesión de su madre Polla.
[3] Parece que Polla se divorció de su primer marido, Gelio, y que se casó después con Marco Valerio Mesala Rufo.
Gelio, sin embargo, no mostró gratitud alguna por la clemencia que había recibido, sino que desertó al bando contrario de la guerra civil, el de los triunviros.
[4] Fue recompensado por su deserción con un consulado en 36 a. C.[5] En la posterior guerra entre Octaviano y Marco Antonio se alineó con este último, y dirigió el ala derecha de la flota de Marco Antonio en la batalla de Actium.
No vuelve a ser mencionado por los historiadores a partir de ese momento, por lo que es posible que muriese en la batalla.