[3] Perteneció al movimiento Mujeres por la vida creado en 1983 que luchó contra la dictadura militar del general Augusto Pinochet.
Proveniente de una acomodada familia, fue hija de la escritora María Flora Yáñez y de José Rafael Echeverría Larraín,[4] nieta del político Eliodoro Yáñez Ponce de León,[5] y sobrina del escritor Juan Emar, vivió hasta los ocho años en Francia, con su abuelo, que había tenido que exiliarse debido a la dictadura del general Carlos Ibáñez del Campo.
[11][12][3] Realizaban actos relámpago pacíficos y marchas públicas que buscaban generar impacto en la población usando el humor como principal arma.
A esta obra siguieron otras, en su mayoría novelas basadas en personajes reales entre ellas Yo, Violeta (2010) biografía novelada de la cantautora Violeta Parra o Háganme callar (2016) una obra autobiográfica en la que recuerda su privilegiada niñez y habla de «los conversos» categoría en la que incluye a Eugenio Tironi y Enrique Correa entre otros, queriendo encontrar una comprensión al abandono de sus ideas revolucionarias de los años 60 para adaptarse al modelo neoliberal, lejano a los ideales por los que habían trabajado juntos, previo a la dictadura.
Entre las chilenas del siglo XXI señaló entre sus protagonistas a la líder universitaria Camila Vallejo.
[3] Debido a un accidente cerebro vascular que melló su salud, en los últimos meses de su vida tenía problemas para comunicarse pero no le impidió salir a la calle y solidarizarse con las movilizaciones sociales que se iniciaron el 18 de octubre.
Fue velada en el campus Oriente de la Universidad Católica y, cumpliendo sus deseos, su cadáver fue mostrado portando un parche rojo en el ojo, en referencia a las víctimas de lesiones oculares durante el estallido social de los últimos meses en Chile y un cartel en el pecho con la leyenda Mujeres por la vida, movimiento del que formó parte.