Está considerado el segundo mayor desastre marítimo civil de la historia y el peor en el siglo XXI hasta el momento.
[nota 4] Cubría la ruta Dakar-Carabán-Ziguinchor, comunicando la provincia de Casamanza con el resto del Senegal sin tener que transitar por Gambia.
Aunque muchos de los pasajeros pudieron haber muerto durante la zozobra o poco después, otros muchos probablemente sobrevivieron solo para morir ahogados esperando ser rescatados.
También cesó a varios funcionarios, pero nadie fue juzgado y el informe oficial se cerró un año después del desastre.
El presidente Abdoulaye Wade cesó a la primera ministra Mame Madior Boye junto con gran parte de su gabinete supuestamente por su mala gestión del rescate.