Manuel Marco y Rodrigo

Sobrino del cardenal Juan Francisco Marco Catalán, desde muy joven se sintió atraído por las ideas tradicionalistas.

Cuando estalló la primera guerra carlista era estudiante, y poco después, al enterarse en 1835 de la muerte de un tío suyo que peleaba contra los liberales, decidió alistarse en las filas carlistas, propósito que no llevó a cabo por impedírselo su familia, pero, al año siguiente, reunió a varios muchachos del pueblo y con ellos fue a incorporarse a la partida de Juan Cabañero, de quien se hizo apreciar por su labor.

Cuando los carlistas abandonaron la capital de Aragón, quedó sólo Marco con su compañía, y al querer seguir a aquellos perdió 80 hombres de los 130 que llevaba, y él mismo fue herido levemente.

[1]​ En 1872, siendo ya general, tomó parte activa en la tercera guerra carlista, pero fue derrotado y herido en Cantavieja.

Poco después reunió 600 hombres en las inmediaciones de Calamocha, y recorriendo las provincias de Teruel, Zaragoza y Guadalajara, consiguió que le siguiesen hasta 4.000, que fueron aumentando en sucesivas correrías.