[2] Trabajó en la imprenta regentada por su padre, como cajista y repartidor del semanario La Minerva Peruana (1805-1810).
[3] Cuando su padre estableció su taller propio («Imprenta Río»), Manuel le acompañó en la empresa.
Establecido el gobierno independiente, en 1822 obtuvieron el derecho exclusivo de imprimir todos los papeles salidos del Congreso por seis meses.
[4] En 1826 ascendió a oficial mayor del Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores.
Y nuevamente, bajo el primer gobierno de Ramón Castilla, desempeñó ambos ministerios.
[7] Como Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores (1847) orientó las negociaciones destinadas a regular el comercio con Bolivia.
Viendo que era un obstáculo para una buena relación entre Ejecutivo y Legislativo, Del Río presentó su renuncia (agosto de 1849).
Luego de su renuncia, Del Río se retiró a la vida privada.
Según sus defensores, su vida modesta y su escasa fortuna desmentían a sus detractores.