María Luisa San José

De ahí salta a la publicidad y después a la interpretación, debutando en el cine en 1964 con Hagan juego, señoras, de Marcel Ophüls.

En su etapa de madurez, ha trabajado con directores como Eloy de la Iglesia (El diputado, 1978), Antonio Giménez Rico (Soldadito español, 1988) o Carlos Saura (Pajarico, 1997).

En teatro ha desarrollado también una carrera notable, interviniendo, entre otros, en los montajes de Adiós, señorita Ruth (1972) de Emlyn Williams, Así que pasen cinco años, (1978), de Federico García Lorca, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?

(1982), Tirante el Blanco (1987), Con la mosca en la oreja (1988), con Analía Gadé y Vicente Parra., Edipo en Colono (1992), La discreta enamorada (1994), de Lope de Vega, dirigida por Miguel Narros, Ricardo III (1998) de William Shakespeare, La mujer que se parecía a Marilyn (2007), de Eduardo Galán, con Isabel Aboy, y Un enredo casi familiar (2011), con Jaime Blanch.

También ha sido frecuente su presencia en televisión, desde la serie Animales racionales (1972-1973), con Antonio Casal, El pícaro (1974), con Fernando Fernán Gómez, Diálogos de un matrimonio (1982), con Jesús Puente y Cuentos imposibles (1984), de Jaime de Armiñán, hasta las tele-novelas Nada es para siempre (2000) en Antena 3 y Géminis, venganza de amor (2002) en TVE o las comedias Habitación 503 (1993), Los negocios de mamá (1997), con Rocío Dúrcal y El inquilino (2004), con Jorge Sanz.