[3] Estudió por libre en Madrid los primeros cursos y más tarde se instaló con su familia en la capital cuando su hermano ingresó en la escuela militar de Toledo.
Por estos éxitos, fue requerida por el Ateneo de Madrid y otros centros artísticos.
Sin embargo, no contaba con el permiso paterno requerido ya que su padre consideraba la dedicación profesional como una "humillación" y solo permitía su presencia en eventos benéficos.
[4] Fue en esta época cuando le dio clases de piano a Sofía Novoa.
Regresó a Madrid en 1924, ya fallecido su padre, y trató de retomar su actividad musical.