Fue en primer lugar entre 1672-1674, primera corregente de Neuchâtel, para su medio hermano Charles-Paris, luego regente en 1679-1682 para su medio hermano Jean-Louis Charles, aunque todas sus decisiones eran revisadas por un consejo.
Ella se hizo acompañar del Caballero de Soissons.
Ella regresó tras cuatro años de exilio y se estableció en Valangin.
El temor a la política de Luis XIV y la firme voluntad de mantener el país de Neuchâtel, como un estado independiente, inalienable e indivisible, conservando así sus libertades y vínculos con los cantones suizos, explica la elección echa por los Tres Estados.
El cantón de Berna deseaba un Estado tampón entre los cantones suizos y Francia que acababa de extenderse con la adquisición del Franco Condado.
Luis XIV se negó a una confrontación con Inglaterra por lo que retiró sus tropas y el príncipe de Conti regresó a París una vez más con las manos vacías.