Mawdud ibn Altuntash

El rey Balduino I de Jerusalén, una vez enterado, acudió al frente de un ejército para socorrer la ciudad y obligó a Mawdud a levantar el asedio en junio.

[5]​ Mawdud reunió nuevamente un importante ejército e invadió el condado de Edesa.

En efecto, los gobernantes de Alepo y Damasco temían más a Mawdud que a los francos y habían maniobrado de esta forma para obligarle a levantar el sitio de Turbessel y ganar tiempo mientras llegaba un ejército franco conducido por Balduino I.

Aprovechando sus contactos entre la población armenia de Edesa, intentó que le entregaran la ciudad, pero Balduino II, conde de Edesa, y Joscelino descubrieron el complot y masacraron a los conspiradores.

No se sabe quién fue el instigador del asesinato: pudieron ser tanto los propios nizaríes, agraviados por Mawdud, como Tughtekin, quien temía que Mawdud, como representante del sultán, tomase el control sobre Damasco, y quien fue señalado por sus contemporáneos como el culpable.