Júpiter ha ordenado a Mercurio que libere a Io metamorfoseada en vaca y para ello debe matar al gigante Argos, quien ha sido designado por Juno como guardián de Io.
Argos, como es habitual, está representado como un viejo pastor, sin sus cien ojos ni su gran tamaño.
Mercurio se ha disfrazado de pastor también y ha dormido a Argos tocando su flauta pastoril.
Al igual que con Mercurio y Aglauros, la composición es asimétrica con las figuras principales brillantemente iluminadas a la izquierda y una vista detrás de un paisaje rembrandiano, con árboles de ramas serpentinas, en el que ganado en celo se muestra a la derecha con realismo mediante medios mínimos.
Fue subastada allí seis veces en el período 1763-1778, junto con su probable contraparte Mercurio y Aglauros.