Integra dos pedanías: Pallares y Santa María de Nava.
El núcleo fue un importante enclave árabe estratégicamente situado en el límite fronterizo entre Andalucía y Extremadura, contando para su defensa con una poderosa alcazaba.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
El núcleo fue un importante enclave árabe estratégicamente situado en el límite fronterizo entre Andalucía y Extremadura que contaba para su defensa con una poderosa alcazaba.
En 1779 la villa recuperó mediante compra su propia jurisdicción, independizándose de los italianos.