Monumento a Calvo Sotelo

El conjunto y la propia elección de Ferreira corresponde al autor del proyecto, el arquitecto Manuel Manzano-Monís y Mancebo, que ganó el concurso nacional celebrado en 1957.

La obra fue dirigida por el arquitecto Manuel Manzano-Monís y López-Chicheri, hijo del anterior, que utilizó para ello los planos originales de su padre.

El suceso tuvo un hondo impacto entre la clase media española de la época y polarizó aún más el ya tenso ambiente político que reinaba entonces.

Este suceso fue utilizado por el general Franco para justificar su adhesión al golpe de Estado que desde hacía tiempo se preparaba contra la República.

En la dictadura franquista Calvo Sotelo fue honrado como «protomártir» de la Cruzada.