Suicidándose evitó la humillación de ser exhibida como prisionera en un triunfo romano para celebrar las victorias militares de Octavio, que acabaría convirtiéndose en el primer emperador romano y que sería conocido como Augusto.
Cleopatra ocupó un lugar destacado en la prosa y la poesía de la antigua literatura en latín.
[3] Su datación está respaldada por el historiador estadounidense Stanley M. Burstein,[4] James Grout,[5] y los británicos Aidan Dodson y Dyan Hitlon, aunque estos últimos son más cautos al afirmar que fue circa del 12 de agosto.
[6] Una fecha alternativa, el 10 de agosto, es apoyada por estudiosos como el arqueólogo estadounidense Duane W. Roller,[7] la egiptóloga británica Joann Fletcher,[8] o la historiadora australiana Jaynie Anderson.
[9] Tras el Primer Triunvirato y el asesinato de Julio César en el año 44 a. C., los estadistas romanos Octavio, Marco Antonio y Lépido fueron elegidos triunviros para llevar a los asesinos de César ante la justicia, formando el Segundo Triunvirato.
[15][16] Cleopatra VII del Egipto ptolemaico, faraón de ascendencia griega macedonia que gobernaba desde Alejandría,[17][18][19] tuvo un romance extramatrimonial con Julio César que tuvo como resultado un hijo, Cesarión posteriormente cogobernante ptolemaico.
[45][46] Desesperado, Antonio reaccionó ante esta situación apuñalándose en el estómago con una espada y quitándose la vida, a los 53 años de edad.
[84] Su afirmación del presunto asesinato por parte de Octavio es apoyada por otros autores como Maloney.
[45] James Grout opina que Octavio podría haber querido evitar la compasión mostrada por la hermana menor de Cleopatra, Arsínoe IV, que desfiló encadenada durante el triunfo de Julio César, pero se le perdonó la vida.
[5] Octavio quizás permitió que Cleopatra muriera por su propia mano al valorar los problemas políticos que conllevaría matar a una reina cuya estatua había sido erigida por su padre adoptivo, César, en el templo de Venus Genetrix.
[5] En sus últimos momentos de vida, Cleopatra intentó que Cesarión, su corregente e hijo con Julio César, fuera enviado al Alto Egipto tal vez planeando huir a Nubia, Etiopía o la India.
[91][92][93][n 9] Octavio estaba convencido por el consejo del filósofo Ario Dídimo de que en el mundo solo había lugar para un César.
[94][n 10] Los tres hijos que le sobrevivieron, Cleopatra Selene II, Alejandro Helios y Ptolomeo Filadelfo, fueron enviados a Roma con la hermana de Octavio, Octavia la Menor, exesposa de su padre, como su tutora.
Se estableció la provincia romana de Egipto,[99][37][100][n 11] marcando el final del período helenístico.
[105][106][107][108] En sus excavaciones en este templo, la arqueóloga dominicana Kathleen Martínez y el arqueólogo egipcio Zahi Hawass han descubierto seis cámaras funerarias junto con varios objetos, entre ellos cuarenta monedas acuñadas por Cleopatra y Antonio, así como un busto de alabastro que representa a Cleopatra.
[114][9][115] Esta fue probablemente la misma pintura descubierta en la Villa Adriana en 1818, hoy desaparecida pero descrita en un informe arqueológico y reproducida en un grabado en acero del artista británico John Sartain.
[117] En sus Notes isiaques I (1989), el egiptólogo francés Jean-Claude Grenier observó que una antigua estatua romana expuesto en los Museos Vaticanos de una mujer que luce un tyet representa a una serpiente arrastrándose por su pecho derecho, tal vez una descripción del suicidio de Cleopatra vestida como la diosa egipcia Isis.
[121][2][n 13] La historia del áspid fue aceptada por muchos poetas latinos de la época de Augusto, como Horacio y Virgilio, en la que se llegó a sugerir que Cleopatra había sido mordida por dos serpientes.
[125] Virgilio instauró la visión de Cleopatra como una figura del melodrama épico y el romance.
[134][135] Durante el Renacimiento italiano se hicieron numerosas representaciones de Cleopatra desnuda mordida por el áspid.
[136] El artista veneciano del siglo XVI Giovanni Maria Mosca realizó dos relieves en mármol del suicidio de Antonio y Cleopatra, así como varias estatuas de la reina desnuda mordida por el áspid, en parte inspiradas en antiguas esculturas romanas como la Venus Esquilina.
[138][139] Obras del Renacimiento francés también muestran a Cleopatra durmiendo mientras presiona una serpiente contra su pecho.
[140] Miguel Ángel hizo un dibujo con tiza negra del suicidio de Cleopatra mordida por un áspid hacia 1535.
[144] La Ariadna dormida también se representaba con frecuencia en pinturas, entre ellas las de Tiziano, Artemisia Gentileschi y Edward Burne-Jones.
Pero cuando Dolabela le informa que César tiene la intención de exhibirla en su triunfo en Roma, se suicida junto con Carmión.
[149] En el cine, a finales del siglo XX se habían estrenado cuarenta y tres películas relacionadas con Cleopatra.
[155] En otras artes visuales modernas, Cleopatra ha sido representada en medios como pinturas y esculturas.