Sin embargo, la ventaja azteca no duraría mucho ya que a los 10', un tiro de esquina provocaría el empate argentino (aunque la FIFA oficialmente le atribuye el gol a Hernán Crespo, muchos especialistas creen que fue un autogol de Jared Borgetti).
A los 98' la paridad sería rota luego de un pase de Lionel Messi desde el centro del campo hacia la izquierda a Juan Pablo Sorín, el que la cruzaría hacia la derecha para Maxi Rodríguez quien bajaría el balón con el pecho antes de un zurdazo que batiría al arquero Oswaldo Sánchez en lo que sería calificado por la FIFA como el mejor gol del torneo.
[1] En los minutos finales del encuentro, México no logró contrarrestar la anotación de Rodríguez y el partido finalizó 2:1.
En el segundo tiempo, los Países Bajos retomaron el ataque aprovechando la ventaja numérica, la que se acabaría cuando Khalid Boulahrouz fue expulsado por propinarle un codazo en el ojo a Luís Figo.
[2] El campeón defensor, Brasil, se enfrentó al único equipo africano que clasificó a la segunda ronda, Ghana.
Tras el buen desempeño mostrado en el Grupo H, España asomaba como favorita para derrotar a su vecino, Francia, que no había tenido una trayectoria destacable en la primera ronda.
Esto parecía confirmarse tras el penalti anotado por David Villa a los 27' luego de que Patrick Vieira cometiera una falta sobre Pablo Ibáñez.