[1] En 1867, Ismaíl Es-Sunní fue acusado de complot contra este último y ejecutado.
A comienzos del siglo XX, el palacio volvió a ser una residencia beylical bajo Muhammad IV Bey, el único soberano que viviría allí después de Sadok Bey.
Durante este periodo, el palacio sufrió varias transformaciones y añadidos.
Muestra profundas influencias europeas, pero también cierta fidelidad al repertorio arquitectónico y decorativo local.
La primacía se da en el primer piso, que pasa a ser así la parte noble del edificio.
El repertorio arquitectónico y decorativo tunecino se puede apreciar en dos salones ceremoniales del primer piso con vistas al patio central.