Sin embargo, jamás pudo construirse, ya que Schinkel sobreestimó la capacidad económica del Rey de Grecia.
La plataforma estaba rodeada por una muralla construida por los pelasgos, que sustituyó otra anterior más primitiva; más tarde se construyó un templo, el Hecatompedón, que fue destruido por el rey persa Jerjes I.
Sobre estas ruinas, Pericles levantó el Partenón junto con el resto de los edificios repartidos por toda la montaña.
Los griegos se habían levantado contra el Imperio otomano en 1821, manteniendo una lucha que duró hasta 1829.
Grecia había sido dirigida desde 1828 por Juan Capodistria, pero después de su asesinato en 1831, el país se sumió en una guerra civil.