[7] Los palacios fueron diseñados por Puig i Cadafalch en 1916, aunque las obras no comenzaron hasta 1918, y fueron terminadas en 1923.
Inicialmente fueron llamados del Arte Moderno y de la Arquitectura, aunque en 1926 se les nombró en honor a los reyes.
[11] En el interior, el desnivel del terreno está salvado por tramos de escalera.
La cubierta está sostenida por columnas, y presenta una serie de claraboyas que permite al interior una luz cenital.
[13] Por otro lado, cada palacio cuenta con un subterráneo de 4800 m² destinado a almacén.
Sin embargo, en el futuro está prevista su reconversión en museos, dentro del objetivo de convertir a Montjuïc en un gran complejo museístico.