Finalmente, todos los demás bomberos se retiraron excepto George Campbell Henderson, un suboficial del servicio de bomberos del astillero, que tenazmente sostuvo una manguera contra incendios en el fuego.
[3] Trece personas murieron en la explosión, entre ellas Henderson, a quien se le concedió póstumamente la Cruz de Jorge[1] por su valentía al intentar extinguir el fuego.
Dos trabajadores del muelle, entre ellos Jose Moss, y dos comerciantes de la cercana Ragged Staff Road murieron por los escombros que volaron.
Cientos de personas resultaron heridas y tuvieron que ser trasladadas al Royal Naval Hospital Gibraltar, entonces conocido como el British Military Hospital Gibraltar.
El Almirantazgo británico aceptó la plena responsabilidad por los daños y pagó aproximadamente 250.000 libras gibraltareñas como indemnización.