Al igual que su nave hermana, el RMS Oceanic, el Atlantic tenía una chimenea pintada con los colores de la White Star: ocre y negro.
Al día siguiente realizó escala en Cobh (Irlanda), poniendo rumbo hacia Nueva York con 957 personas a bordo, de las cuales 833 eran pasajeros, según las cifras proporcionadas por las autoridades canadienses.
[3] Durante el viaje, el capitán James A. Williams decidió hacer escala en Halifax, Nueva Escocia, para que el barco se reabasteciese de carbón.
[6] El 31 de marzo, acercándose a Halifax, el capitán Williams y el tercer oficial Brady permanecieron en el puente hasta la medianoche, mientras el Atlantic atravesaba una tempestad a una velocidad de 9 nudos, la visibilidad era fuertemente reducida y el mar estaba agitado.
Dos oficiales se lanzaron al agua y tendieron algunas cuerdas desde una roca cercana, permitiendo trepar a los supervivientes.