Viguri huyó de la isla en un velero francés y volvió a Hendaya, dónde organizó un mitin con Miguel de Unamuno (que estaba en París y se quedó desde entonces en Hendaya) y Eduardo Ortega y Gasset, con lo que el grupo más activo de oposición a la dictadura se trasladó a esta localidad del País Vasco francés.
Cuando volvió a Hendaya en 1930 siguió inmerso en las conspiraciones contra la monarquía.
Al proclamarse la Segunda República Española, volvió a Irún.
Durante la Guerra Civil apoyó el estatuto de autonomía vasco.
Al inicio de la Segunda Guerra Mundial se encontraba en Hendaya.