Siempre en el Dramaten, ella trabajó en varias ocasiones con Alf Sjöberg, en ocasiones como actor, pero también como director de escena, como ocurrió con Las moscas, de Jean-Paul Sartre, llevada a escena por él en 1945, y con las actuaciones de Stig Järrel y Mai Zetterling.
Björling actuó por última vez en el Dramaten en 1971 con Las troyanas, de Eurípides, obra en la que trabajó con Gunnel Lindblom y Mona Malm.
Su segunda película fue Dunungen (1919), y la tercera Klostret i Sendomir (1920).
Tras la llegada del cine sonoro, ella actuó en otras veinticuatro películas, la primera estrenada en 1932.
Posteriormente fue la señora Higgins en una adaptación a la pequeña pantalla, emitida en 1968, de Pigmalión, obra teatral de George Bernard Shaw, que ella ya había interpretado en 1952 en el Dramaten.