Revitalización lingüística

La cultura y la identidad también son frecuentemente citadas como razones para la revitalización de una lengua, cuándo esta es percibida como "tesoro cultural" único.

[7]​ Hay muchos modelos y teorías diferentes cuyo objetivo es configurar un plan para la revitalización de una lengua.

Además, Tasaku Tsunoda describe una gama de métodos o técnicas diferentes que los hablantes pueden utilizar para intentar revitalizar una lengua, incluyendo técnicas para recuperar lenguas extintas y mantener las amenazadas.

"[14]​ Nancy Dorian ha señalado que las actitudes conservadoras hacia los préstamos lingüísticos y los cambios gramaticales a menudo dificultan los esfuerzos para revitalizar idiomas amenazados (como con el tiwi en Australia), y que pueden existir divisiones entre los revitalizadores, los interesados en la historicidad de la lengua, y los hablantes restantes interesados en un idioma local auténtico (como a veces ha ocurrido con el irlandés).

[16]​ Por ejemplo, la categorización del "neo-hawaiano" como lengua separada del hawaiano tradicional ha sido propuesta debido a la fuerte influencia de inglés en cada aspecto de la lengua hawaiana recuperada.

[18]​ Respecto al entonces entonces moribundo idioma manés, el académico T. F. O'Rahilly declaró que "Cuándo una lengua se rinde ante una lengua extranjera, y cuando todos sus hablantes se vuelven bilingües, la condena es a muerte".

En un caso relacionado, las lenguas literarias sin hablantes nativos disfrutaron de gran prestigio y utilidad práctica como linguas francas, a menudo contando millones de hablantes fluidos a la vez.

Esto pasó, por ejemplo, en la recuperación del latín en el Renacimiento, y la revitalización de sánscrito en los siglos tempranos d. C. Un fenómeno análogo en áreas araboparlantes contemporáneas es el uso expandido de una lengua literaria, el Árabe Estándar Moderno, una forma del árabe clásico del siglo VI d. C. Esto se enseña a todos los hablantes educados y se usa en emisiones radiofónicas, discusiones formales, etc.[22]​ Además, en algunos casos, las lenguas literarias han ascendido al nivel de lengua materna en grandes comunidades lingüísticas.

Un ejemplo es italiano estándar, el cual se originó como una lengua literaria derivada de la lengua usada en Florencia en el siglo XIII, especialmente utilizado por tal importantes escritores florentinos como Dante, Petrarca y Boccaccio.

El éxito estuvo disfrutado en circunstancias similares por alto alemán, checo estándar, castellano y otras lenguas.

La colonización europea de Australia, y el daño consiguiente sostenido hacia las comunidades Aborígenes, tuvo un efecto catastrófico en las lenguas aborígenes en el al sureste y del sur del país, dejándoles sin hablantes nativos vivos.

Un número de comunidades Aborígenes en Victoria y en otros lugares ahora se está intentando recuperar estas lenguas.

[28]​ Una vez que empezó la colonización europea, muchas leyes se promulgaron para promover el uso de inglés en lugar del maorí entre las personas indígenas.

La Native School Act de 1858 prohibió que el Maorí sea hablado en las escuelas.

Los maestros coloniales también promovieron el uso de inglés en los hogares maoríes, convenciendo a muchos padres de que sus niños no conseguirían trabajos a no ser que hablaran inglés.

[28]​ También se crearon los Kohanga Reo, preescolares en lengua maorí, también llamados nidos de lenguaje.

(Véase: Revitalización de la lengua maorí) En Europa, en el siglo XIX e inicios del XX, el uso de lenguas maternas y segundas lenguas declinaron a medida que los gobiernos centrales de los diferentes estados impusieron su lengua vernácula como el estándar tanto en educación como en uso oficial (esto en el caso de Reino Unido, Francia, España, Italia y Grecia, y hasta cierto punto, en Alemania y Austria-Hungría).

Mientras el inglés es la lengua dominante en la mayor parte de Irlanda, el irlandés, una lengua Celta, es hablado en las ciertas áreas llamadas Gaeltacht, pero incluso ahí, se encuentra en una seria disminución de hablantes.

Actualmente, el gaélico escocés solo se habla ampliamente en las Hébridas Exteriores y en algunas áreas de las Highlands.

La disminución de hablantes fluidos ha empezado a detenerse, aun así la población central lo ha trasladado al uso como segunda lengua, especialmente en Glasgow.

[36]​[37]​ Otra lengua celta, el manés, perdió su último hablante nativo en 1974, pero nunca cayó completamente en desuso.

Hoy en día, hay aproximadamente diez personas que aprendieron el idioma livonio de sus abuelos.

[41]​ En años recientes, un número creciente de tribus americanas nativas han intentado revitalizar sus lenguas.

[42]​ Por ejemplo, ha sido creada una aplicación en idioma Halq'emeylem, la lengua indígena con más hablantes de Vancouver, para iPod/iPhone.

[43]​ El wampanoag, una lengua hablada por las personas del pueblo homónimo en Massachusetts, empezó un proyecto de revitalización dirigido por Jessie Poco Doe Baird.

A raíz del proyecto, se ha podido ver niños hablando la lengua con fluidez por primera vez en más de 100 años.

[46]​ Según King, esto fue debido al aumento del comercio y negocios con las grandes ciudades cercanas hispanohablantes.

[48]​ Una iniciativa para la revitalización, Proyecto de Educación Intercultural Bilingüe (PEIB), fue ineficaz en la revitalización de lengua porque la educación estuvo dada en kichwa, y el español fue enseñado como segunda lengua a niños que eran casi exclusivamente hispanohablantes.

[47]​ John McWhorter ha argumentado que los programas para revitalizar lenguas casi nunca funcionarán debido a las dificultades prácticas involucradas.

La expresión indígena es todavía posible incluso cuándo la lengua original ha desaparecido, como con los pueblos nativos americanos y tan evidenciado por la vitalidad de cultura afroamericana en los Estados Unidos, entre personas que no hablan yoruba sino inglés.