Stardust (película)

Está basada en la novela de mismo título, escrita por Neil Gaiman e ilustrada por Charles Vess.

Narrada por Ian McKellen, la película está protagonizada por un reparto coral compuesto por Claire Danes, Charlie Cox, Michelle Pfeiffer, Robert De Niro, Sienna Miller, Rupert Everett, Ricky Gervais, Nathaniel Parker, Peter O'Toole, David Kelly, Ben Barnes y Mark Heap.

Y narra las aventuras de Tristan Thorn, un joven que ha vivido siempre en Wall (Muro).

La historia comienza cuando un joven de Wall llamado Dunstan (Ben Barnes) logra llegar al otro lado del muro eludiendo al guardián, y se encuentra con un mundo paralelo lleno de magia; allí conoce a una esclava (Kate Magowan) de la que se enamora, y con la que pasa una noche; tras lo cual, regresa a Wall.

Nueve meses después Dustan recibe, como único recuerdo de su fantástica travesía, a un pequeño bebé hijo suyo, llamado Tristan.

Años más tarde, en el palacio de Stormhold, el moribundo rey (Peter O'Toole) yace en la cama rodeado de los cuatro hijos que aún le quedan vivos; y recuerda a Una, su única hija, desaparecida hace muchos años.

Aparecen entonces en escena los fantasmas de los cuatro hermanos que ya han muerto, aunque nadie les ve.

A Tristan entonces se le cruza por la mente usar la vela para llegar al lugar donde la estrella ha caído, y capturarla.

Mientras, Lamia ha hecho aparecer una posada de la nada, y el unicornio lleva hasta allí a Yvaine sin saber que la estaba poniendo en peligro.

Ambos pactan ayudarse mutuamente, y llegan hasta la posada de Lamia, que también les acoge.

Se encuentran entonces con la bruja Ditchwater Sal (Melanie Hill), la misma que mantenía esclavizada a la madre de Tristan.

De mañana Tristan corta un cabello de Yvaine y lo coloca en un medallón, para mostrárselo a Victoria y decirle que ya no sentía nada por ella; además, aprovecha para humillar ante la chica al joven apuesto que flirtea con ella.

Lamia utiliza el cadáver de Septimus como muñeco para enfrentarse a Tristan, y este consigue destruirlo.

Tristan recoge del suelo el collar con la gema para devolvérselo a Yvaine; y ve confuso que, en sus manos, la piedra brilla de manera intensa.

La villa inglesa que aparece en la película está rodada en Little Gaddesden y Castle Combe, Wiltshire.

La Isla de Skye, donde se rodó parte del metraje