Tabla de Pamplona

Durante la Baja Edad Media en Navarra, según recoge Yanguas y Miranda en su Diccionario de antigüedades, hablando de pesos y medidas, nos cuenta que «en 1333 nadie podía usar de otras que de las que ponía el rey en las casas destinadas para ello, o bien de las que estaban selladas con el sello real, pagando ciertos derechos.» También afirmaba que «los pesos y medidas eran diferentes en cada comarca y aun en cada pueblo» haciendo complejas las equivalencias comerciales.

Entonces se estableció la unificación del codo para medir tejidos ordenando «que sea tanto justamente el dicho codo, cuanto es la vara que se usa en el nuestro Reino de Aragón» (Novísima Recopilación de las Leyes del Reino de Navarra, Libro I, Tít.

La petición fue respondida y se adoptaron «esa braza de dos metros diez centímetros, igual a dos varas (un metro cincuenta y ocho) más dos tercios de vara (cincuenta y dos centímetros)» que sirve como dato para fechar la construcción de la tabla como posterior a ese año de 1565, aunque Yanguas y Miranda la establecía «como posterior al arreglo de pesos y medidas hecho en Navarra en 1514».

[b]​ A estos tres había que añadir otros dos: el codo de tierra, para medir un solar o una parcela, y el codo de fusta, con fines constructivos.

[13]​[7]​ Cuando Yanguas y Miranda redacta su Diccionario de antigüedades (1840) aún estaban vigentes las antiguas métricas.

Socios y amigos de la Peña Pregón visitando el Archivo Municipal de Pamplona (2023). La directora, Ana Hueso Pérez , explica a los presentes los pormenores sobre la tabla de Pamplona .
Vista del Museo Etnológico de Herreruela de Oropesa (2022)