Considerado comercialmente un «éxito clamoroso», el disco llegó al primer puesto en las listas musicales de varios países del mundo y se convirtió en el álbum de Madonna que más rápido se vendió hasta ese momento.
[7][8] La intérprete «estaba decidida a darlo todo» con este nuevo proyecto, según el biógrafo Mark Bego.
[2] «Lucky Star» inicia con un sintetizador vibrante que «parece dar dos vueltas completas alrededor de tu cabeza» e, incluso, se puede escuchar su voz preguntar What are you lookin' at («¿Qué estás mirando?») al inicio de «Vogue» como si estuviera detrás del oyente.
[7][43] Con este propósito, y para darle un impulso al disco y atraerlos a «invertir» en la colección,[5] grabó dos canciones originales que, según David Sinclair, del periódico británico The Times, estaban «bastante alejadas del material alegre con el que se lanzó al estrellato».
[63][68] Salió a la venta como sencillo en un vinilo de doce pulgadas y alcanzó el 33.º puesto en la lista estadounidense Dance Club Songs.
[80] A Paul Zach, del periódico singapurense The New Paper, no le pareció «ninguna sorpresa» el nombre, puesto que antes ya había «intentado realzar su imagen profana con símbolos sagrados».
[94] El álbum se empaquetó en una funda desplegable cuyo diseño consistió en un logotipo turquesa y dorado «vulgar».
[5][110] En este último país, Billboard informó que, aunque la colección fue editada por Warner Bros., la discográfica no había firmado un acuerdo a largo plazo con Archer Communications, propietaria de QSound.
[131] En Australia y Nueva Zelanda, se distribuyó otra caja que, además del recopilatorio, incluía Ray of Light, su séptimo álbum de estudio.
[139][140] También representó su duodécimo número uno en el conteo de Canadá, más que cualquier otra artista femenina,[141][142] y su sexto en Finlandia,[143] mientras que estuvo entre los diez más vendidos en Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Irlanda, Noruega, Nueva Zelanda, los Países Bajos, el Reino Unido —donde además fue su decimotercer top diez—,[144] Suecia y Suiza, entre otros.
[145][146][147] Jean-Baptiste Mondino, quien ya había trabajado con Madonna en «Open Your Heart» (1986),[148][149] dirigió el videoclip de la canción, que se filmó en blanco y negro en París (Francia).
[151] La prohibición dio lugar a informes de prensa, titulares y «chismes» que, según Liz Smith, del Sarasota Herald-Tribune, «solo generarían más interés en el álbum».
[162] La canción ya había sido lanzada en 1985 como parte de la banda sonora de la película Vision Quest, en la que Madonna participó, y había alcanzado la segunda posición en el UK Singles Chart;[163][164][165] para esta ocasión, se editó la remezcla de Pettibone y se añadió como lado B «Keep It Together», del álbum Like a Prayer, que no había tenido un lanzamiento físico en dicho país.
[189] Considerado un «éxito clamoroso»,[51] The Immaculate Collection obtuvo «excelentes resultados» comerciales, pues llegó al primer puesto en las listas musicales de varios países del mundo y se convirtió en el álbum de Madonna que más rápido se vendió hasta ese momento.
[210][218] Aunque no llegó al primer puesto, Joe Lynch, periodista de Billboard, lo calificó como un lanzamiento «monumental» en los Estados Unidos.
[300][310] A su vez, al contar todo su catálogo, Madonna fue la tercera artista que más álbumes vendió en la temporada con 1.86 millones, por debajo de Collins y Elton John;[312] incluso, Paul Gambaccini, uno de los autores del libro British Hit Albums (1992), la nombró la «estrella femenina más destacada del año».
[393] Robert Christgau lo calificó con una «A+», la única vez que el crítico otorgó su máxima nota a un trabajo discográfico de Madonna.
[397] Igualmente, el Kentucky New Era escribió: «Digan lo que quieran sobre su ropa, su actitud o sus vídeos, musicalmente, donde realmente importa, está en su mejor momento con este álbum».
[367] El periódico The News observó que «Justify My Love», con sus «acordes duros y su fugaz estribillo», sonaba como «ninguna otra canción en la radio», logro que se repetía «una y otra vez» con cada canción de The Immaculate Collection.
[401] Loh Keng Fatt, del mismo periódico, compartió la opinión y afirmó que, con dos canciones nuevas, era una «compra obligada» para los admiradores de la intérprete.
A The Straits Times le pareció «impecable»,[401] y Billboard subrayó que el «revolucionario proceso» añadía a las grabaciones «un detalle y una profundidad nunca vistos hasta ahora», lo que le hacía una «compra navideña irresistible» para el consumidor.
Añadió que, en todo el disco, «la música parece flotar por la sala, como si estuvieras sentado en medio de la banda.
Sobre esta última canción, notó «claras mejoras en la profundidad y la imagen», en comparación con la calidad de su sonido en la banda sonora I'm Breathless, pero observó que «parecía haber huecos en la mezcla» de las primeras canciones, notablemente «Holiday», «Lucky Star» y «Borderline».
[nota 13] A este respecto, Rooksby lamentó que no hubiera sitio para «tantos éxitos» y remarcó la exclusión de «Angel», «Dress You Up», «Gambler» (1985), «Who's That Girl», «Causing a Commotion», «The Look of Love» (1987), «Dear Jessie» (1989) y «Hanky Panky» (1990).
[5] Si bien lo denominó un paquete «sólido», el biógrafo David James también notó algunas omisiones «notables», particularmente «Angel», «Dress You Up», «Oh Father» (1989), «Keep It Together» (1990) y las canciones de la banda sonora Who's That Girl, que impidieron que se convirtiera en la «colección definitiva de Madonna».
[80] El escritor británico Ian Rankin, en Ruth and Martin’s Album Club (2017), concluyó que en su reseña: «No suelo maldecir cuando hago esto, pero, maldita sea, eso sí que es un catálogo si canciones de esa calidad ["Dress You Up", "True Blue" y "Dear Jessie"] no logran entrar en la selección final».
[419] En comentarios más variados, Elyssa Andrus, del Provo Daily Herald, comentó que, con clásicos como «Material Girl», «Like a Prayer» y «Vogue», la colección representaba lo mejor de Madonna, «una cantante mediocre cuyas pegadizas melodías pop son tan divertidas de cantar y bailar que le perdonas cualquier cosa».
Su frescura cursi, su confianza posfeminista, su ritmo electrónico centrado en el placer y su astuto baile en la cuerda floja de lo aceptable captan tanto una sensibilidad como una época».
[495] Tras la buena recepción del sistema QSound en las canciones, se reportó que múltiples artistas incorporaron la tecnología en los lanzamientos de sus nuevos sencillos y álbumes, entre ellos Pink Floyd,[36] Sting, Janet Jackson, Paula Abdul, Julian Lennon, Bon Jovi, Stevie Nicks, Richie Sambora, Wilson Phillips, Freddie Jackson, Europe y Gerardo.
Lees Brewery, con sede en Mánchester, lanzó al mercado Material Girl Ale, una bebida en honor a Madonna cuya botella exhibía el mismo logo de The Immaculate Collection.