[2] El libro consiguió muchas críticas positivas y fue calificado como "historia revisionista de la mejor clase".
[3][4][5][4] El libro se enfrenta a una visión simplista de la primera mitad del siglo XX y la Segunda Guerra Mundial, que se ha reflejado en la expresión " nazis malos, soviéticos buenos.
"[3] Además Snyder echa por tierra la forma en que se estudian los regímenes aisladamente, como si las influencias exteriores estuvieran ausentes.
[1][4][9] Snyder señaló que, después de aliarse con Stalin y contra Hitler, al terminó la guerra los aliados occidentales no tenían ningún deseo de luchar contra el segundo régimen totalitario.
Como los soldados estadounidenses y británicos nunca entraron en Europa del Este, la tragedia de esas tierras no llegó a ser bien conocida por la población estadounidense o británica (véase Traición occidental).
La zona geográfica cubierta por las "Tierras de sangre" se limita a Polonia, Ucrania, Bielorrusia, los países bálticos y regiones rusas occidentales ocupadas por Alemania.
En cuanto a las cifras, Snyder señaló que "una vez más mis cálculos se han hecho con criterios conservadores."
[16]El libro recibió críticas favorables en diversos medios de comunicación como BBC History[17][18] The Seattle Times,[18][19] y New York Observer[19][20] y ha sido descrito por Robert Gerwarth como "una investigación histórica impecable de los asesinatos en masa en la Europa Oriental, a mediados del siglo XX", en el Irish Times.
Se esté o no de acuerdo con él, en cierto sentido es lo menos importante, porque Snyder presenta material sin duda novedoso; es más, se trata de fuentes en lenguas con las que muy pocos académicos occidentales están familiarizados.
En lugar de estudiar las atrocidades nazis o soviéticas por separado, como muchos otros han hecho, las contempla conjuntamente.
Sin embargo Snyder no se propone simplemente parangonar los dos tipos de regímenes.
Su intención, más bien, es mostrar que los dos sistemas cometieron el mismo tipo de crímenes, en el mismo tiempo y en los mismos lugares, ayudándose y emulándose el uno al otro y, sobre todo, que su colaboración condujo a más crímenes en masa de los que pudieran haber implementado cada uno por separado."
[1]Neal Ascherson escribiendo para The Guardian dijo "En este libro Snyder parece haber reunido tres trabajos.
[26][25][25] Dovid Katz, historiador judío lituano, comentó que "Snyder coquetea con la muy equivocada equivalencia moral entre Hitler y Stalin [...] Ninguno de estos incidentes, aparte del Holocausto, implicó la masacre deliberada de toda una raza.