Luego pasó su vida apostólica en las ciudades de Mardin, Harpout, donde sirvió a su ministerio sacerdotal, la enseñanza y administración escolar, el pastoreo de la juventud y la guía de la Tercera Orden franciscana.
Sus últimas palabras fueron "Tengo total fe en Dios, no temo la muerte".
El "odium fidei" (odio a la fe cristiana por sus perseguidores), causa imprescindible para establecer el carácter como causa de martirio cristiano, es visible en postulados para beatos ya que insistentes pedidos a los presos de convertirse al islam, renunciando a su fe para salvar su vida.
La particular ferocidad practicada con los prisioneros indica también un profundo odio de los perseguidores hacia los que dan testimonio de la fidelidad a Cristo.
César Essayan OFM, Vicario Apostólico de Beirut.