Toma de Oppenheim

[3]​ Spínola, entre tanto, se había aproximado aprovechando la noche hacia Oppenheim, donde llegó al frente de su ejército el amanecer del día 14.

[1]​ Ante el empuje de las tropas españolas, la guarnición protestante desamparó sus defensas a toda prisa y no tardó en rendirse sin haber sufrido más que unos pocos muertos a manos de los asaltantes.

[1]​ La pérdida de Oppenheim fue un duro golpe para los protestantes, ya que la ciudad constituía un punto clave para dominar la orilla del Rin que daba paso al interior del Palatinado gracias a su puente, custodiado por dos sólidos fuertes y una red de trincheras.

[5]​ Las diferentes guarniciones que había ido dejando en las plazas conquistadas, así como las enfermedades, habían mermado los efectivos del ejército español, de modo que Spínola decidió acantonarse en Oppenheim y solicitar refuerzos al Archiduque Alberto de Austria en Bruselas.

[6]​ En los 6 meses siguientes Spínola rindió más de 30 ciudades y castillos a lo largo del Bajo Palatinado.

Ambrosio Spínola, por Pedro Pablo Rubens .
Vista de Oppenheim en el siglo XVII .
El margrave de Ansbach en un grabado del Theatrum Europaeum, 1662.