Para convertirse en toshiyori, un ex-luchador debe haber alcanzado todos los criterios y además formar parte de un sistema el cual ha sido reconocido como opaco.
Existen muchos términos con los cuales se puede definir a un entrenado en el mundo del sumo profesional.
[2] Antes de su aparición en el mundo del sumo durante el siglo XVII, el término toshiyori fue utilizado principalmente en el período Edo y mucho antes para referirse a los administradores gubernamentales de las provincias así como también a los líderes comunitarios, cuyo significado era "ciudadano mayor".
[7][8] Este se encuentra en lo más alto de la pirámide social del heya, y asume un papel paternal sobre todos los luchadores bajo su cargo.
Durante este período, la paz establecida por el shogunato Tokugawa conllevó a la indigencia de muchos samurai los cuales habían perdido su estatus social otorgado por sus antiguos maestros (señores feudales), estos últimos siendo derrocados o asesinados para que el shogunato pudiera adquirir el control del país.
[24][25]La práctica de convertirse en maestro/anciano hasta la muerte o retiro también se volvió común durante este tiempo.
[26] A principios del siglo XX, las condiciones para poder heredar el nombre de un maestro/anciano se volvieron mas estrictas.
Durante el período Edo, cuando el traspaso del estatus fue establecido, cualquier luchador o árbitro podía, virtualmente, heredar una posición sin hacer ningún pago en dinero, tan solo tenia que hacerse responsable del sustento de su maestro y esposa.
[44] Estas posiciones son conocidas por otros nombres, y también pueden ser referidas como toshiyori kabu,[1] o "acciones de anciano".
Para convertirse en toshiyori, un luchador retirado debe adquirir primero una "posición" o "acción" dentro de la asociación, llamada kabu (株).
[1][25] A pesar de que el sistema se remonta al período Edo, su organización es opaca y poco clara.
[1][46] Sin embargo, estas condiciones para acceder al estatus de toshiyori son muchos mas estrictas que en los años 90.
[50] Los luchadores que hubiesen competido profesionalmente por un total de veinticinco torneos en cualquier división también eran elegibles para heredar una posición.
[53] En relación a su retiro, algunos ancianos sugirieron que se agregasen otras condiciones a la herencia de su posición, como por ejemplo el no haber operado un establo durante un período de diez años, sin embargo, estas no fueron agregadas en el acuerdo final.
[28][55] Este sistema permite que un luchador pueda trabajar como toshiyori mientras gana algo de tiempo para así obtener una posición por cuenta propia.
Este fue el caso del ex-ōzeki Kirishima Kazuhiro el cual rentó la posición Shikoroyama de su maestro, el anciano Izutsu (ex-sekiwake Tsurugamine), después de su retiro, cuando este último ya había cedido su posición a su hijo (Sakahoko) y estaba esperando para cederle el nombre Shikoroyama a su segundo hijo (Terao).
[64] La mayoría de las veces estos arreglos dejan una sensación agridulce, ya que los luchadores que no pueden costearse una posición por su cuenta deben estar buscando perennemente rentar alguna o si no enfrentarse a dejar la Asociación Japonesa de Sumo.
[47] La transferencia de una posición hacia un nuevo dueño nunca es automática, y los futuros compradores deben esperar hasta que el anciano haya dejado la asociación, usualmente por que este último ya ha alcanzado a edad máxima de retiro (a los sesenta y cinco años), para así obtener su posición.
[40] Si dichas tasas fuesen pagadas, un reporte anual sería requerido y validado por la asociación.
[75][76] La posición de generación única solo ha sido ofrecida a tres ex-luchadores: Taihō, Kitanoumi y Takanohana.
[55][77][78] Un cuarto, Chiyonofuji, también se le fue ofrecido el estatus pero este prefirió una posición normal adquiriendo así el nombre Kokonoe.
[21] Hoy en día, las posiciones con mayor influencia son compartidas en elecciones llevadas a cabo cada dos años al término del mandato.
[130] En el caso de un falta muy grave, un toshiyori puede perder su derecho a administrar y entrenar un establo.
[137] Es común que el shisō supervise el entrenamiento de su heya, aunque si este se encuentra ausente, otro oyakata tomará su lugar.
[62] Debido a la alta estima y profundo respeto hacia el estatus de toshiyori, incluso después de haber pasado el retiro final, es común ver a maestros retirados ser tratados con muchísimo respeto por todo el personal del establo.
El shisō, sin embargo, recibe bonos de la asociación relacionados al material que establo necesita para seguir funcionando.
Esto ocasiona que haya discrepancias bastante grandes en cuanto a la calidad del entrenamiento en los establos, con algunos, como el Heya Musashigawa teniendo solo un maestro para catorce luchadores, mientras que otros, como el Heya Kasugano, teniendo siete maestros para casi la misma cantidad de luchadores.
[26] Es también costumbre para los nuevos ancianos, incluso para un ex-yokozuna, ser asignados como guardias de seguridad del hanamichi en su primer torneo tras su retiro.
Para evitar tensiones, los ancianos fueron posicionados en las esquinas del ring para así poder discutir los resultados de los combates.
Este último es el responsable de mantener los rituales preparatorios dentro del horario, anunciándole discretamente al gyōji (árbitro) cuando el tiempo se ha acabado.