[2] En 1891, el dramaturgo y escritor Pierre Veber (1869-1942) presentó a Vuillard a su mecenas Thadée Natanson, quien, junto con su hermano Alfred, dirigía La Revue Blanche, la revista de arte y literatura más importante de su época.
Al año siguiente, los Natanson alquilaron Les Relais, una finca rural en Villeneuve-sur-Yonne, donde Vuillard y Lautrec continuaron su anterior tradición de visitas campestres.
[2] Lautrec también apreciaba a Misia y le mostró un gran afecto, pintándola frecuentemente junto con Vuillard.
[1] Como gran aficionado a los mariscos, se decía que la langosta era el plato favorito del pintor.
En un incidente reportado, Lautrec experimentó alucinaciones que le hicieron ver arañas arrastrándose dentro de la casa.
La historiadora culinaria Alexandra Leaf destaca a Monet y Lautrec como los dos "gourmets más serios" entre sus pares.
Irónicamente, al amanecer, Lautrec parecía ser el único que seguía despierto y sobrio.
El historiador del arte Charles Stuckey lo describe como el primer libro de cocina publicado por un artista, aunque póstumamente.