Durante toda esta contienda operó en el teatro de guerra del Pacífico y desarrolló bombardeos de costa en casi todos los lugares en que hubo confrontación con el Imperio del Japón.
También estuvo implicado en la batalla del Golfo de Leyte.
Fue reparado, pero solo para navegar hasta el atolón Bikini y servir como buque objetivo en las pruebas nucleares llamadas Operación Crossroads.
Con graves daños y completamente irradiado, fue remolcado hasta la laguna Kwajalein.
Recibió ocho estrellas por sus servicios durante la segunda contienda mundial.