A juzgar por los yacimientos arqueológicos localizados en las cercanías del núcleo urbano de Uncastillo, el lugar estuvo habitado ya desde tiempos muy antiguos.
Uncastillo fue pues un importante enclave fronterizo frente a los musulmanes y tuvo un papel fundamental en la reconquista cristiana.
Durante el siglo XII, Uncastillo vivió un período de esplendor que ha quedado reflejado en sus seis iglesias románicas.
Como resultado del poderío económico de la villa en esas fechas, Uncastillo experimentó un profundo desarrollo urbanístico que se ha conservado prácticamente intacto hasta nuestros días.
En el siglo XVI, la villa volvió a vivir un nuevo momento de gran esplendor, durante el que se construyeron otras edificaciones como el ayuntamiento.
El moderado alcalde socialista Antonio Plano Aznárez intentó disuadirlos pero no lo consiguió porque los jornaleros locales, muchos de ellos en paro, les apoyaron.
[5] En los inicios de la guerra civil española tuvo lugar la venganza: un matanza perpetrada por el bando sublevado.
Frente a la iglesia lo fusilaron, para regocijo y aplauso de los derechistas allí presentes.
A continuación, siguieron maltratando su cuerpo, hasta que uno de los falangistas lo mutiló con un hacha.
En su construcción se usaron sillares de buena calidad y bien escuadrados.