Se emplean sistemas similares en las transmisiones semiautomáticas para regular únicamente el accionamiento del embrague.
[2] Desde entonces, su desarrollo ha sido constante, permitiendo lograr grandes avances en los últimos años que han supuesto la drástica reducción del peso y del volumen de los elementos de control.
[4] Los diseños más modernos obtienen información o la comparten con la centralita de gestión del motor, mientras que los diseños más antiguos a menudo tienen sus propios sensores en determinados lugares clave del motor.
Llegan a ser tan complejas en su diseño y realizan cálculos basados en tantos parámetros, que existe una cantidad indefinida de posibles ajustes para regular su comportamiento.
[7][8][9] Se utilizan sistemas similares en automóviles de carreras con transmisiones semiautomáticas accionadas mediante levas manuales.