Yolanda Coco Ferraro

Establecerían una casa de préstamos en la calle Luna Pizarro, en el Rímac, donde se mudarían con sus dos hijas Yolanda y Ana.

Desde muy joven, Yolanda tendría acercamientos con la política peruana inculcado por sus padres, incluso llegando a visitar en Palacio de Gobierno al entonces Presidente Augusto B. Leguía.

[7]​En ese contexto, Yolanda Coco se erigió como el prototipo de una activista de derecha; nacionalista, católica, anticomunista y antiaprista, pero jamás fascista, pues al ser el suyo un proyecto nacionalista, se buscaba una alternativa propia.

Sin embargo, nunca ocultó su admiración por Benito Mussolini, acaso por su ascendencia italiana.

Es también bajo esta supuesta conspiración, que sería apresada Ana Coco, hermana menor de Yolanda, pero liberada dos días después.

Yolanda desde la cárcel enviaría una “Carta de protesta” para que sea publicada en el periódico Acción (órgano de la Unión Revolucionaria),[10]​ donde desmentiría las acusaciones que la prensa y la policía le atribuían a ella y sus correligionarios.

Con el protagonismo de Yolanda Coco, observamos que se va configurando un nuevo arquetipo en el urrismo.

La presencia de Yolanda Coco parece ser decisiva en el liderazgo femenino del urrismo.

Romería de miembros de la Unión Revolucionaria ante la tumba de Luis M. Sánchez Cerro . Se observa detrás del sacerdote a Luis A. Flores , nuevo jefe del partido y a su derecha Yolanda Coco, encarga del feminismo urrista.