Batalla de Dabajuro

[10]​ Él contaba con un fuerte apoyo del pueblo coriano:[11]​[12]​ «la mayor parte de sus habitantes eran realistas decididos, y hubo otros jefes que los capitanearon para hacer una cruda guerra a la República».

[19]​ El rechazo a las revoluciones liberales que vivió el oeste venezolano es comparable al de Pasto en Nueva Granada o a «la lucha obstinada de los realistas franceses en la Vendée» durante la Revolución francesa.

[29]​ Obtuvo estos premios por tener una relativamente grande población española e importancia comercial, y estar estrechamente vinculada al boom azucarero de Cuba.

[30]​ Durante este período, la provincia sigue viviendo levas, como en 1815, cuando el entonces coronel Morales ofreció 5.000 llaneros para atacar Cartagena, sin embargo, empezaron a desertar por centenares y pronto se debió reclutar corianos para reemplazarlos.

[33]​ Después de Carabobo, esta aceptó la derrota y la resistencia quedó encabezada por el populacho.

[35]​ A diferencia de otras regiones donde los realistas organizaron una resistencia irregular, aquí hubo poco apoyo indígena porque sus comunidades (fielmente monárquicas) habían sido devastadas en los años anteriores.

[39]​ Hubo otros factores, como el miedo de los terratenientes criollos por un nuevo levantamiento servil como el de José Leonardo Chirino en 1795,[40]​ la rivalidad existente desde el siglo XVI entre Coro y Caracas porque la segunda le robo a la primera la sede de la capital política y religiosa del país,[41]​ una menor rivalidad entre la élite coriana y los peninsulares por el acceso a cargos administrativos,[42]​ o que las ciudades del oeste venezolano no dependían económicamente de Caracas por la poca conexión, sino del comercio naval con Cuba, Saint-Domingue, Curazao, Veracruz, Cartagena y Aruba (lo que las hizo bastante ricas).

[1]​[2]​[50]​[3]​ Otros rebajan su hueste a solo 1.200 efectivos,[51]​ Rafael María Baralt dice que eran 2.000[52]​ y Alexander Walker 3.000.

[nota 3]​ El mismo Simón Bolívar escribió «Dice usted que de Venezuela no hay sino clamores por tropas y dinero.

Su vanguardia entra en Coro al comando del coronel Judas Tadeo Piñango el 17 de abril.

[47]​ Maracaibo estaba defendida por 1000 grancolombianos y 250 legionarios irlandeses a las órdenes del mayor Thomas Ilderton Ferrier.

[51]​[47]​[10]​ Debe mencionarse que otros autores hablan de 500 soldados con Morillo y 400 con Ballesteros.

[51]​[10]​[69]​[68]​ Respecto al número de efectivos republicanos en la batalla, el historiador venezolano Rafael María Baralt cree que apenas eran 400.

[1]​ Algo mayor era el número defendido por sus colegas colombianos José Manuel Restrepo y Carlos Benedetti, quienes hablan de unos 700.

[70]​[71]​ Feliciano Montenegro Colón, militar venezolano, eleva su estimación hasta los 900,[72]​ sin embargo, el diplomático español Mariano Torrente y el periodista realista José Domingo Díaz apoyan una cifra mucho más alta: 2.000 combatientes.

[2]​[3]​ El chileno Francisco Rivas Vicuña los estima en 900, de los que la mitad eran soldados veteranos.

Sigue hacia Dabajuro vía Urumaco y Zazárida en busca del brigadier realista.

[1]​[70]​ Soublette decidió aprovechar para intentar sorprenderlo desde atrás y quitarle la artillería, pero desconocía que Morales había mandado a parte de tropas a descansar mientras algunas estaban al costado derecho del camino, con la artillería, en orden de batalla.

El terreno era llano y sin árboles, por lo que era detectable todo ejército a gran distancia.

Los indios y el Orinoco habían llegado primero, aunque los de Siquisique huyeron cuando apareció el Boyacá la victoria parecía segura pero justo llegaron refuerzos peninsulares a reemplazarle, logrando separar al Boyacá del Orinoco.

El Boyacá y parte del Orinoco se retiran a Casicure sin ser molestados, mientras Soublette se atrinchera con el resto de sus hombres en la loma hasta la noche, cuando huye a Dabajuro.

[6]​ El 9 Soublette llegaba a Mitare, donde se le unen las partidas guerrilleras del cura y coronel patriota Andrés Torrellas.

[85]​ Morales volvió a Puerto Cabello desde La Vela de Coro el día anterior para suceder a Miguel de la Torre como nuevo capitán general:[48]​ «Sucede a La Torre un hombre con todas las audacias del temible segundo del sanguinario Boves y es necesario vigilar al Brigadier Morales, cuyas iniciativas pueden conmover los distritos samarios, corianos y maracaiberos tan rápidamente incorporados a la República, focos lejanos si se quiere, pero capaces de estimular las subversiones de los pastusos».

Como el batallón Barinas (400 efectivos)[48]​ le siguió pero por tierra hasta Cumarebo, quedaron en Coro solo las guerrillas de Carrera.