[8] La Junta Soberana inició planes para organizar un ejército propio de dos mil hombres[10] (aunque en teoría podrían movilizar hasta 12.000 varones adultos en su provincia),[11] equivalentes a tres batallones[2][12][13] y una compañía montada de granaderos,[12] cuerpo apodado como Falange.
[16] La población quedó dividida entre chapetones (realistas) e insurgentes (patriotas), como se denominaban en aquella época.
[22] Cuando la junta quiteña se enteró de que en Santafé, Popayán, Guayaquil y Cuenca preparaban fuerzas para enfrentarla, decidieron ir a la guerra.
[23] También se organizó una expedición contra los realistas en Popayán[24] para tomar San Juan de Pasto.
[25] En cambio, José Manuel Restrepo afirma que eran 114 los fusiles y 6 las piezas de artillería junto a todo los pertrechos necesarios.
[27] Eran tropas inexpertas que recién aprendían a manejar una lanza, un fusil o un cañón y sus oficiales eran igualmente bisoños.
[8] Los revolucionarios decidieron dividirse en dos fuerzas de 1.000 soldados cada una,[28] con Zamorano en Cumbal y Ascázubi en Bramadero.
Algo similar paso en Guaranda, donde el corregidor patriota, José Larrea, debió escapar porque las tropas encabezadas por Manuel Aguilar y Feliciano Checa se sublevaron.
[8] Similares eventos sucedieron en Latacunga, donde el oidor Felipe fuertes sublevó a la población, se tituló coronel e hizo construir fortificaciones en Nagsiche para protegerse de los quiteños.
Gracias al apoyo de Pasto, Cuenca y Guayaquil[34] alcanzaron los 5.000 hombres según Encina.
[39] Afirmaba que de haber tenido otros tantos habría podido organizar una adecuada defensa.
En cuanto este último asumió llegaron las noticias del desastre ocurrido en el norte.