Se denomina dezir (pronunciado "dedsir" en la fonología de su época) a un poema más extenso que la canción de la lírica cancioneril, perteneciente a la Escuela alegórico-dantesca de la lírica cortesana del Prerrenacimiento en el siglo XV castellano, de tema más variado y de contenido narrativo, alegórico y doctrinal.
Puede ser de carácter poliestrófico (como el Infierno de los enamorados del marqués de Santillana o el Claroescuro de Juan de Mena, que mezclan arte menor y mayor), pero siempre es sobre asuntos más variados que la canción (antes cantiga) que desarrollaba la poética medieval del amor cortés con el estilo y procedimientos de la lírica trovadoresca provenzal; los temas del dezir son amorosos, morales, religiosos, satíricos, etc., pero en especial narrativos, alegóricos y doctrinales y de tema más culto y ambicioso, destinados a la recitación y no al canto.
En cuanto a la métrica, domina la copla de arte mayor en dodecasílabos, o alterna estrofas de arte menor (por lo general octosílabos o de ocho sílabas) o en orden compuesto (esto es, de arte mayor pero de más de once sílabas (endecasílabos), por lo general versos de doce o dodecasílabos que, como todos los de este orden, exigen cesura o pausa en algún lugar del verso, en el caso de los dodecasílabos tras la sexta sílaba, además de tener un ritmo de cuatro acentos fuertes en sílabas separadas por dos sílabas átonas o débiles).
"En efecto, con Imperial se impulsa una gran novedad poética, pues con él arrancan usos artísticos que estarán vigentes en todo el Cuatrocientos gracias al empleo que de ellos hizo Santillana, desde los motivos dantescos (el viaje, el guía) hasta el estilo (los símiles, las reminiscencias clásicas), los calcos léxicos, etc.".
Este subgénero tiene su raíz en el canto V del Inferno de Dante Alighieri.