[4] Durante la guerra del rey Guillermo en el año 1689 —la guerra de los Nueve Años anglo-francesa en América— los ingleses usurparon Nueva Escocia que anexaron a su colonia de Massachusetts, comenzando a circular su libra colonial en papel moneda,[5] por lo que en el interior continental acadiano o bien Nueva Brunswick los franceses fundaron en 1690 a Fort Nashwaak.
[8] En Nueva Escocia surgió la tasación de Halifax —se había establecido hacia 1750 en dicha capital neoescocesa— que valoró al dólar español, que se había transformado en una moneda internacional, en 5 chelines o bien en 60 peniques.
[10] Al tener carencia de numerario en 1812, comenzó a emitir papel moneda y además en 1823 para paliar la carencia de fraccionarios también empezaron a acuñar fichas privadas monetiformes o tokens, hasta que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda (nombre usado desde 1808) adoptó el patrón oro en 1821 y en cuanto comenzaron las guerras de independencia hispanoamericanas, empezaría a agotarse la fuente del dólar español.
[11] La forma en que intentó atraer al ámbito de su libra esterlina, fue crear el dólar británico colonial con paridad con el dólar español y ambos con la libra, y así surgió en 1822 el dólar del ancla de la América británica que circuló en la península neoescocesa pero a falta de nuevas acuñaciones también comenzaría a escasear.
[14] El Tesoro del Gobierno Provincial introdujo por primera vez papel moneda en el año 1812 en varias denominaciones: de 1, 2½ , 5 y 50 libras neoescocesas.