Operación Popeye

Los refuerzos vendrían por mar, pues en la región estaba en marcha la Operación Brother Sam, compuesta por todo el poderío bélico de la Flota del Caribe estadounidense.

Preparados y embarcados había cerca de cinco mil marines que aguardaban órdenes.

La escuadra estadounidense estaba fondeada en aquel momento a doce millas náuticas al sur del puerto de Vitória.

Según la Fundación Getúlio Vargas: La reacción estadounidense al movimiento desencadenado por el general Mourão Filho fue rápida.

A las 14 horas y 29 minutos del día 31 de marzo, Washington avisó al embajador de Estados Unidos en Brasil que una fuerza aérea ya había partido para dar soporte a la Operación Brother Sam.

Además, la flota naval estadounidense llevaba dos petroleros, para el caso de que faltara combustible en Brasil.