En Campania, además de las famosas Pompeii (Pompei) y Capua (cuyos restos principales se encuentran hoy en el cercano municipio de Santa Maria Capua Vetere), se encontraban otras importantes ciudades como Nuceria Alfaterna (entre Nocera Superiore y Nocera Inferiore, una de las más grandes de Campania),[6] Acerrae (Acerra), Teanum (Teano), Abella (Avella), Atella (Aversa), Suessa (Sessa Aurunca), Sinuessa (Mondragone),[7] Baiae (Baia), Cales (Calvi Risorta), Venafrum (Venafro), Misenum (Miseno), Puteoli (Pozzuoli), Nola (Nola), Stabiae (Castellammare di Stabia), Herculaneum (Ercolano), Cumae (Bacoli) y Neapolis (Nápoles).
La Italia romana estuvo atravesada por una densa red viaria que conectaba la capital con todas las demás ciudades itálicas, así como con las provincias del Imperio, incluso las más lejanas.
Bajo este punto de vista, la Regio I Latium et Campania fue un territorio geográficamente favorecido por la presencia de grandes áreas planas y, por lo tanto, cultivables, tanto en el Latium como en Campania.
La sal del Tíber se enviaba tierra adentro por el camino que más tarde tomará el nombre de Vía Salaria.
También el cultivo del olivo tuvo un gran desarrollo en esta época, especialmente en el territorio de Venafrum.
Nuceria Alfaterna producía y exportaba materiales de construcción como la nocerite o toba gris, toba amarilla, piedra caliza, madera, nueces y avellanas, estas últimas muy importantes para el sustento de los ejércitos, además de productos lácteos y quesos, especialmente en los montes Lattari.