[9][10] En las elecciones de 2009, Bakíyev anunció que se presentaría a la reelección, y su principal oponente fue Almazbek Atambayev, líder del único partido opositor que había conseguido escaños en el parlamento,[15] Aunque también fueron aprobadas las candidaturas de Toktayym Ümötalieva, Jengishbek Nazaraliev, y Temir Sariev.
[16] El día de la votación Atambayev retiró su candidatura alegando fraude generalizado; y declaró ante los medios: "Debido a violaciones masivas, sin precedentes, consideramos estas elecciones ilegítimas y exigimos que una nueva elección debe ser realizada.
Las fuerzas de seguridad volvieron a tomar el edificio por la tarde, sólo para ser expulsadas nuevamente por los manifestantes.
Cientos de manifestantes se reunieron a continuación, y estalló la violencia en las principales ciudades del país.
[38] No se reportaron manifestaciones en Osh hasta casi el final del conflicto.
[43][44][45] El Ministerio del Interior kirguiso negó estos infomres, calificándolos como "ficticios".
Un reportero ruso dijo que había sido testigo de como los manifestantes golpeaban brutalmente al Ministro.
[50] Declaró: "Yo soy el jefe de estado electo y no aceptaré la derrota".
[50] Incluso con la oposición dando informes que demostraban que ya tenían el control sobre la policía y el ejército,[50] residentes en Biskek comenzaron a formar milicias de voluntarios para evitar merodeadores.
[50] Durante los siguientes días, la violencia continuó y Bakíyev se negó a resignar la presidencia desde Osh, argumentando que no se retiraría hasta que tanto su seguridad como la de su familia, así como su inmunidad estuvieran aseguradas, a lo que el gobierno interino dio un ultimátum al gobierno de Bakíyev de que debía renunciar y salir del país antes del día 15, o entregarse a las autoridades, caso contrario, realizarían una operación a gran escala para intervenir Osh y detenerlo.
[54] Ese mismo día, Bakíyev finalmente dimitió mediante una carta y huyó del país.
"[59] La respuesta de Bakíyev fue que el gobierno ruso había orquestado un golpe contra él por negarse a tolerar su presencia militar en territorio kirguiso, y por permitir que los estadounidenses utilizaran sus bases para abastecerse durante la guerra de Afganistán.
[63] Sin embargo, esto provocó el recelo del gobierno ruso, argumentando que un régimen parlamentario podría dar la victoria a un partido islamista.
Al mismo tiempo, la ONU, por boca de su secretario general Ban Ki-moon, pidió respeto y solucionar el conflicto por vía "pacífica".
[64][65] En varios estados de la región la revolución kirguisa fue recibida con sorpresa, enviando diversos mensajes en los que clamaban por la estabilidad del país.
[68] El presidente Aleksandr Lukashenko se encargó de conceder asilo político Bakíev y a su familia después de escuchar al Presidente pidiéndole por teléfono que si no quería aceptarlo en el exilio que al menos resguardara a su familia.
[70] Después de que Bakíev voló fuera del país al exilio en Kazajistán, iba a reunirse con el presidente Nursultán Nazarbáyev para las conversaciones.
El paso fue resultado de los esfuerzos conjuntos entre las dos partes, Medvédev y Obama, para sacar a Bakíev del país.
Turquía, que es un aliado principal de Kirguistán, debido a la sangre turca, declaró su reconocimiento absoluto al gobierno provisional.